Yo dedico mi tiempo libre a lo que me gusta, me motiva y me hace feliz. En los últimos años la he cagado claramente de cara a priorizar adecuadamente el equilibrio entre trabajo y ocio, algo que a largo o a corto me ha pasado factura en varias ocasiones.
A día de hoy seguramente medique más de 20 horas a la semana a temas relacionados con el desarrollo de software fuera de horario de trabajo. He tenido épocas en las que dedicaba más de 40 y también he tenido épocas en las que dedicaba todas esas horas o más en jugar al rol, Magic, mi pareja, amigos, tomar cañas o salir de lunes a domingo.
En mi caso el tema es que hobby y profesión están separados por una línea muy delgada. Cuando me dedico tiempo en modo hobby lo hago sobre las cosas que me gustan, me da igual si me van a resultar útiles o no en la parte profesional.
Aún así, conozco grandes profesionales que dedican su tiempo libre a otras cosas, en esencia, a lo que les da la gana, y eso no les hace ni mejores ni peores profesionales.
Una cosa es animar a alguien a asistir a eventos y similar y otra es ejercer presión. Cómo organizador y coordinador de algún evento y comunidad, el problema que veo es que la presión es algo que se ejerce y/o se percibe. Creo que hay que sensibilizarse tanto para no presionar como para no sentirse presionado, pero hay escenarios en los que no tengo claro cómo enfocarlo.
En cualquier caso, al final para mi hay una forma sencilla de resumirlo. Trabajo porque no me queda más remedio. Intento trabajar en cosas que me hagan feliz y me gusten, pero se que no siempre es posible. En el caso del tiempo libre, mi enfoque es que debería ser posible siempre he decidido dedicarlo sólo a cosas que me gusten y me hagan feliz.