1 / 18
jun. 2017

Para mí sin duda la peor decisión ha sido pensar que al acabar la carrera ya lo tenía todo hecho y no tenía que aprender ni formarme. Dejarse llevar. Me ha hecho quedarme atrás y ahora es difícil recuperar el tiempo perdido.

La peor decisión, aguantar en una empresa viendo que no había futuro.
La mejor, haberlo hecho aunque fuera ya algo tarde.

Otra buena decisión, no parar de formarme, es ya un hábito.

La peor decsión es la de acomodarme en algún puesto de trabajo porque se estaba "bien", sin darme cuenta de que no estaba progresando en mi carrera como desarrollador. Y no hablo de ascender, hablo de conocimientos.

La mejor, coger el toro por los cuernos, salir da la zona de confort, y seguir aprendiendo como un campeón. Aunque a veces duela.

Es curioso ver que las 3 respuestas apuntan más o menos hacia lo mismo.

Está claro que es muy cómodo y tentador dejarse llevar, pero luego tiene consecuencias... De todas formas yo creo que si uno tiene pasión por esto al final no puede aguantar mucho esas situaciones y acaba buscándole solución de una manera u otra, como es vuestro caso.

Tengo una pregunta. ¿Cómo os distéis cuenta de qué algo no iba bien? ¿Fue algo progresivo o en plan revelación3?

Un saludo!

En mi caso fue algo progresivo. Yo tengo un problema, y es que si no siento que estoy aprendiendo, haciendo cosas nuevas, enfrentándome a retos, acabo aburriéndome. Y tener que ir a tu puesto de trabajo sabiendo que te vas a aburrir, y que no te gusta, es terrible. Va pasando el tiempo, y cada vez es más difícil. Además de eso, vivía con la sensación constante de estar haciendo chapuzas. Una detrás de otra.

Como resultado de ese aburrimiento abrí un blog, y me hice cuenta en Twitter. Empecé a seguir a gente buena, que compartían cosas muy interesantes. Eso te lleva a un artículo de un blog, luego a varios libros, a vídeos o incluso a podcasts. Me acabé dando cuenta de que vivía en Matrix, y que había un mundo mejor ahí fuera. Así que centré mis esfuerzos en mejorar y aprender.

Al final para mejorar hay que menear el culo. No queda otra.

Un saludo.

La peor para mi ha sido no empezar con esto de la programación mucho antes, por motivos personales tiré por otros caminos.

La mejor decisión realmente no fue una decisión. Lo mío fue una mezcla entre la sensación de no aprender nada nuevo si yo no me movía y el sindrome del impostor10, que la verdad es que es algo que te hace incluso pensar que tu no deberías estar ahí, que todos son mucho mejores.

Empecé leyendo blogs, tanto en español como en ingles, el de @_rubenfa entre ellos, y a partir de ahí descubrí toda esa literatura sobre cómo trabajar bien y cómo hacer las cosas mejor. Me he gastado mucho dinero en libros y he dedicado muchas horas a leerlos. Por ejemplo en informática en la UNED aprobé POO cone este libro6, y luego, gracias a los blogs y otros libros de POO, descubrí que realmente no tenía ni idea de POO aunque supiese que era eso de la herencia y encapsulación. Al final vas descubriendo que hay un mundo de cómo hacer las cosas ahí fuera, en el que incluso hay discusiones sobre temas controvertidos entre los grandes de la programación, y a partir de ahí piensas qué es lo que quieres hacer realmente.

En mi caso, me di cuenta de que algo iba mal también de manera progresiva. Me di cuenta que, cuando desarrollaba algo desde cero, al principio todo iba bien y el código estaba claro. Pero, según avanzaba la vida del proyecto y me pedían cambios, ampliaciones, adaptaciones,... ahí todo se complicaba de mala manera. Pensaba "esto si tiene que poder hacer mejor, esto le habrá pasado a mucha más gente".

Cuánto hubiese agradecido alguien que me guiara, cuanto tiempo habría dejado de perder. ¡Si incluso me llegué a crear "test unitarios manuales" (sí sí, métodos que devolvían un booleano para comprobar si se cumplían ciertas condiciones)!

A partir de ahí fui investigando y descubrí que había algo que se llamaba acoplamiento, que se podía evitar, clean code, tdd,...

La mejor, dejar Indra.

La peor, no haber cerrado mi propia empresa antes y dedicar más energía de la que hubiera debido a tratar de sacarla adelante .

En mi caso, estaba tan metido en un proyecto, con unos horarios tan bestias, que descubrí con varios días de retraso que mi hijo había empezado a dar sus primeros pasos.

Me encanta que le hayas dado ese toque humano al tema. En este mundillo a veces no lo ponderamos suficientemente y hablamos mucho del lado más técnico.

Os pongo un poco en antecedentes... a mis 45 tacos llevo más de la mitad de mi vida programando, aunque eso si, mis primeros programas (con 13) se limitaban a copiar código, conseguir compilarlo sin errores y luego intentar entender qué diablos hacía :slight_smile:

Dicho esto, para mi, la peor decisión que he tomado fue hace unos 15 años, y consistió en creerme y seguir sin cuestionar el "camino natural" de nuestra profesión. Es decir, aquello de programador -> analista programador -> analista técnico -> analista funcional -> jefe de proyecto (o cualquiera de sus múltiples variaciones).

Y a raíz de eso lo que sucedió fue que contra más arriba subía en el organigrama, menos código picaba, más alejado estaba de lo que realmente me gustaba y más tenía que pelearme con "esas cosas de managers" que no pronunciaré aquí :wink:

Así que temas de sueldo aparte, el resultado fue desastroso y pasaron más de dos años hasta que pude volver a ponerme las pilas y sentirme programador de nuevo.

La mejor decisión? Darme cuenta de eso y poner los medios para arreglarlo, además de creerme de verdad que en nuestra profesión sí se puede ser un programador viejo y bien pagado (aunque en España es mucho más difícil), sin tener que pagar el precio de subir en el organigrama y terminar haciendo cosas que ni te gustan, ni tienes porqué ser bueno haciéndolas.

Así que ánimo. Es complicado pero si se puede :smiley:

Mi mejor decisión fue cerrar mi empresa, la verdad es que empecé a vivir algo más tras hacerlo y a disfrutar de mi trabajo sin la sensación constante de precariedad.
La peor decisión, no haber centrado mi carrera hacia lo que realmente quería hacer desde el principio. Di algunas vueltas hasta encontrarme cómoda, y como le pasó a algunos compañeros, me pasó factura no haber seguido formándome en mi carrera en un impás de tres años... pero, todo te forja y aprendí mucho de otros aspectos del mundo laboral y la vida :hugs:

La mejor: Irme de una empresa en la que llevaba 5 años y en la que llegué a pensar 'pues igual me jubilo aquí' (tengo 38 años). A veces la zona de confort nos juega malas pasadas.

La peor: Aguantar 5 años en dicha empresa, estancándome. Cada vez me arrepiento más, por suerte 'reaccioné' a tiempo.

La peor, casarme con una tecnología IBM iSeries400, la mejor decisión, divorciarme y ser un fornicario tecnológico. Pero como todo divorcio es traumático por decirlo de alguna manera :wink:

Podría escribir lo mismo que tú calcado :), pero con 37 años en mi caso. Y la verdad es que si no llega a ser porque esa empresa donde estuve cinco años empezó a ir mal económicamente, con ERTEs y cosas así, creo que seguiría allí...aunque eso nunca se sabe.

La mejor decisión:
- Decidir mejorar mis soft skills y dejar de ser una ameba tecnologica... es decir, aprender a cómo tratar con personas. Eso me permitio aprender más, conseguir que colaborasemos, aprender a trabajar en equipo... y todavia sigo en el proceso... me queda mucho por aprender, pero me parece fundamental.

La peor decisión:
- Sin ser de forma muy consciente, haber metido mucha cantidad de energia en intentar cambiar un entorno que no queria cambiar y que culturalmente estaba en contra de cualquier cambio. Esto deribo en workaholismo y en no estar para la gente que de verdad merece la pena (familia, amigos, etc). Fue una cagada, principalmente pq todo el mundo lo veia menos yo.

Primero el contexto: 50 tacos, y currando en informática desde los 18.

Mi mejor decisión: la última. Es decir, solo al mirar atrás puedo saber si mis decisiones han sido buenas o males, pero desde el punto de vista laboral siempre pienso que he tomado el mejor camino posible. Y es que sigo siendo un optimista irresoluto. Y sobre todas ellas, la que más me alegro de haber tomado fué el parar durante dos años para criar a mi hija.

Ahora he vuelto a ser autónomo, centrado en la formación. No es el trabajo que más me guste del mundo, pero me deja mucho tiempo libre para hacer cosas que si que me apasionan. Y si ganara más dinero, ya sería feliz del todo.

Mi peor decisión: muchas. Podría resaltar una pequeña empresa en donde fui Director de Operaciones, y que será posiblemente el peor puesto en donde nunca haya estado (y no volveré a estar, creo); o la última multinacional en donde me integré y que resultó en el primer despido de mi carrera profesional; o cuando deje el mundo del 3D y no me fuí con Pepe a Los Ángeles,; o no haber buscado trabajo en el sector aeronáutico; o equivocarme con aquel socio que nos llevo a la ruina; o haberme creído que ese producto me permitía ser un pedante con los inversores.

Pero aún quedan más de 15/20 años por delante, con retos aún más interesantes y muchas decisiones por tomar.